ANTECEDENTES DEL PROYECTO
Título del proyecto: Fortaleciendo las conductas socioemocionales de los estudiantes de pedagogía de la Escuela de Educación Campus Los Ángeles Universidad de Concepción, como factores preventivos frente al ciberbullying.
Unidades académicas participantes: Escuela de Educación / Carreras: Educación General Básica, Educación Diferencial, Pedagogía en Matemática y Tecnología, Pedagogía en Ciencias Naturales y Biología.
Fecha de Presentación de la propuesta: 06 de enero 2021
Periodo de implementación de la propuesta:
Marzo a Julio 2021 (Implementación de taller; recolección de datos).
Agosto a Octubre 2021 (Análisis de datos; escritura de un artículo).
Noviembre 2021 (Informe cierre proyecto)
Área FID asociada a la propuesta:
Investigaciones empíricas de innovaciones educativas: Convivencia Escolar/ Investigaciones relacionadas con la incorporación de las tecnologías de la información y comunicación en la formación inicial y el contexto escolar.
La ciberconvivencia se define como el “reconocimiento de la existencia de relaciones interpersonales positivas en contextos virtuales, donde las personas muestran actitudes prosociales, diálogo y respeto mutuo” (Spears et al., 2013, citado en Ortega-Ruiz y Zych, 2016, p.2). Estas relaciones y comunicación generada en el ámbito virtual han generado beneficios, como también dificultades en la convivencia entre estudiantes. Bajo este escenario, ha surgido el concepto de ciberbullying, definido como una de las prácticas más dañinas en las emociones, donde un individuo o grupo de individuos es cruel con una persona mediante el envío o publicación de material dañino o la implicación en otra forma de agresión social usando internet u otras tecnologías digitales (Ortega, Romera y Del Rey, 2009). Respecto al contexto universitario chileno existe un estudio realizado en la Pontificia Universidad Católica (PUC) que abordó la temática de ciberbullying, cuyo objetivo fue entender el alcance del ciberbullying entre los estudiantes de pregrado de la PUC identificando los factores de riesgo y describiendo la influencia específica de este fenómeno en la vida universitaria. Los autores identificaron que el 12,5% de los participantes fue víctima de ciberbullying, mientras que el 2,4% de los estudiantes mencionó ser una víctima de ciberbullying en el momento en que respondió la encuesta. La mayoría de los estudiantes señaló haber experimentado el ciberbullying, donde sus agresores eran gente fuera del contexto universitario (72,4%) seguido por compañeros de la universidad (45,1%) (Condeza, Gallardo y Reyes, 2019). Por lo anterior, este nuevo escenario de convivencia requiere de una Formación Inicial Docente adecuada, es decir, se deben realizar ajustes curriculares y didácticos que permitan desarrollar competencias sociales, emocionales y morales de los estudiantes del mismo modo que en el aspecto disciplinar. Además de docentes comprometidos con las problemáticas que enfrentan los estudiantes especialmente cuando forman parte de la triada del ciberbullying en uno de sus roles: victima, observador o intimidador, que por la complejidad de las relaciones interpersonales que generan al interior de las instituciones de educación superiores, suelen ser muy dinámicas. En este sentido, los centros educativos deben estar preparados para hacerse cargo de la prevención respecto al ciberbullying, por lo tanto, se deben incorporar protocolos que incluyan acciones a seguir para hechos que ocurran fuera del contexto educativo (Equipo Multidisciplinar de Investigación sobre ciberbullying, 2017). Los resultados esperados de la investigación se basan en fortalecer la formación inicial docente en el manejo de competencias de ciberconvivencia para prevenir ciberconductas agresivas, como el ciberbullying en sus estudiantes en las prácticas progresivas y profesionales en modalidad online; generar nuevas líneas investigativas en tesis de pregrado y difundir la temática a través de la vinculación con los centros educativos donde se realizan las prácticas.
Los conceptos claves en los que se fundamentará la propuesta son: competencias tics, competencias docentes en ciberconvivencia y competencias socioemocionales. Que se desarrollarán en base a siete talleres en un módulo en la asignatura de Orientación Educacional y Práctica Profesional en Orientación y Jefatura de Curso , modalidad asincrónica en CANVAS.